28-07-16
Int. No. 337
UNA GRAN OLA TERRORISTA
Cada
día nos enteramos de un nuevo atentado terrorista en un país europeo mientras
los periodistas y comentaristas no encuentran una explicación de esta verdadera
avalancha de actos típicamente terroristas.
Sin
embargo, nos parecen sumamente ingenuas estas posiciones de sorpresa frente a
un fenómeno que tiene una explicación muy simple pero que se la pretende
ocultar con pretextos infantiles.
Para
cualquier observador imparcial, la razón de estos actos brutales tiene su
origen primordial en las actividades desarrolladas por el Imperialismo
euro-yanqui que con el mayor de los cinismos organizaron, financiaron,
adiestraron y equiparon a una cantidad de organizaciones de mercenarios que
tenían la misión inicial de combatir la intervención soviética en Afganistán.
Ahí nació Al Qaeda y después por su turno el ISIS, Al Nushra, Boko Haram, los
Salafistas, los Takfiries, etc., etc., (nos falta espacio para nombrar los
grupos terroristas financiados por Occidente).
Después
de un tiempo y cuando estos órganos criminales crecieron se volvieron contra
sus propios creadores que hipócritamente pretenden tomar distancia de los mismos
procediendo incluso a atacarlos mediante la aviación y sus bombardeos de parte
de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania.
Entonces
naturalmente, se ven engañados miserablemente y expresan su descontento
mediante actos de terrorismo suicida.
Si
hubiera un mínimo de honestidad en el Imperialismo (algo prácticamente
imposible), se podría solucionar, en parte, el conflicto retirando sus
efectivos militares del Medio Oriente y absteniéndose de intervenir
militarmente para cambiar el mapa del mundo musulmán, asesinando a sus pueblos,
matando a sus líderes como Saddam Husein, Mohamed Al Gadafi, etc.
Como
podemos apreciar, no existe posibilidad alguna de lograr una solución al
conflicto global del terrorismo, mientras se siga, por un lado “combatiéndolo”
y por el otro estimulándolo, para utilizarlo en el derrocamiento de Bachar Al-Ásad,
el primero de la lista a la cual estaba dirigido el plan de la organización
occidental del fenómeno del terrorismo. En la lista seguía Irán, después Korea
Democrática, luego si era posible, Rusia y China, objetivos muy lejos ya del
alcance de esa política miserable y fascista.
Ahora el
terrorismo está detenido en sus ataques a Europa a la que considera su creadora
desleal. Sin embargo los efectos macabros del mismo, no lo sufren sus
gobernantes y propiciadores del terrorismo, sino la inocente población civil
que no es causante ni tiene culpa, aunque ha venido tolerando la política
aberrante de sus gobernantes y en ese sentido tiene una parte menor de la
culpa.
Cuando
acabe la miserable guerra terrorista contra Palestina, un conflicto que
constituye el mayor cáncer de la época presente por parte del genocida sionista
de Israel, cuando termine la interminable guerra de agresión contra Siria,
cuando termine la agresión contra Yemen, en fin cuando, al fin, termine el
ciclo mundial del imperialismo que ya hace aguas por todos los costados, finalmente tendremos
un mundo más humano.
PCmlm
