10-01-18
N.
No. 471
EL TROTSKISMO Y SU PAPEL HISTÓRICO
Para
nadie ya es un secreto cuál es la misión del trotskismo a nivel mundial,
latinoamericano y nacional boliviano.
Se
trata de combatir con las fuerzas residuales que le quedan, para coaligarse
decididamente con las fuerzas más reaccionarias que pretenden detener la lucha
de los pueblos del mundo por su emancipación de la dominación imperialista que
ya está condenada por la historia a la desaparición por la gran crisis terminal
e irreversible que sufre todo el sistema capitalista.
En
el último conflicto creado por los médicos bolivianos en torno a la negación
del delito de negligencia médica, el trotskismo residual tomó la posición que
le corresponde, es decir, constituirse en el perro de presa de la reacción
oligárquica anti-popular y contrarrevolucionaria.
De
este modo, hemos observado al “profesor” Álvarez, por ejemplo, militando
agresivamente junto a los médicos y los empleados de salud, y vociferando
contra el gobierno y contra Evo, “exigiendo” la abrogación del Código Penal en
medio de insultos irreproducibles contra el propio presidente Morales.
Por
otra parte, también hemos observado a la dirigente trotskista Vilma Plata,
constituirse, como la denominó el paramilitar Larrea como la “guerrera” de la
lucha reaccionaria de los médicos, en medio de su huelga de hambre “dura”.
A
estos señores no les da ya vergüenza de colocarse, siempre, a lado de la
reacción más agresiva contra cualquier movimiento simplemente progresista.
Esta
es una prueba más del verdadero carácter del trostkismo que ya no nos sorprende
y por el contrario nos prueba que el trotskismo no es, ni fue, una fuerza
revolucionaria y ahora, sin duda, es una punta de lanza de las fuerzas más
negras de la reacción y el imperialismo.
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