OTRA VEZ SOBRE LA CASA DE INKA

16-05-18

N. No. 498.

OTRA VEZ SOBRE LA CASA DE INKA

(El conflicto del pozo gasífero de Incahuasi)

Desde el inicio de la demanda de Chuquisaca sobre un eventual derecho sobre el reservorio gasífero de Incahuasi, suponíamos que el vencedor de la contienda sería Santa Cruz en desmedro de Chuquisaca.

Nosotros discrepamos completamente en cuanto se refiere a los “derechos” jurídicos supuestos de Santa Cruz porque los linderos (no son fronteras) entre Santa Cruz y Chuquisaca, son arbitrarios, indefinidos y de difícil delimitación pues corresponden al territorio chaqueño y pertenecen a la nación guaraní.

En cuanto al problema del reservorio, es decir al yacimiento, el mismo se encuentra precisamente en esos linderos indefinidos.

Teniendo en cuenta estos aspectos que no pueden ser cuestionados, la solución justa y correcta correspondía al gobierno que debió llamar inmediatamente a una conciliación a fin de lograr una solución de compromiso.

La verdad es que el gobierno, a la cabeza del cruceño de ascendencia kolla, Carlos Romero Bonifaz, parcializándose con Santa Cruz, prácticamente decidió conceder definitivamente la razón a Santa Cruz.

Hoy se ha creado un problema mayúsculo, pues la derecha chuquisaqueña tiene el pretexto de lanzar una ofensiva contra el gobierno y arrinconar al MAS en Chuquisaca.

Es este el resultado de una mala conducción del conflicto por parte del Gobierno.

Los comunistas (mlm), lejos de cualquier regionalismo departamentalista consideramos que toda la estructura territorial de Bolivia está indefinida y es arbitraria pues desconoce totalmente los territorios ancestrales indígenas que son la base de una delimitación histórica legítima, por lo mismo solamente un acuerdo nacional y regional puede solucionar una problemática que tiene sus orígenes en las delimitaciones realizadas en la Colonia.

Si queremos realmente solucionar esos problemas domésticos que implican enfrentamientos entre bolivianos, lejos de las verdaderas causas de confrontación que son las clasistas, se deben establecer los derechos legítimos de las verdaderas regiones nacionales como son la Amazonia, el Chaco, Los Andes y los Valles. La actual estructura territorial es reaccionaria, colonialista y sirve a las oligarquías locales regionalistas. Todo esto favorece a la derecha en desmedro del real proceso de cambio, pero no es entendida así la problemática, por parte del gobierno.

PCmlm.